-En este último tiempo se notó como que de a poco te vas alejando de la Selección. ¿Es así?
-Lo pienso, sí. Es algo que me da vueltas por la cabeza. Todavía siento ganas. De jugar, de estar. Pero no sé si llegó al Mundial 2014. No sé, es más, creo que es difícil...
-¿Por qué lo ves difícil?
-Estoy cansado. Tengo 26 años, estoy viejo, je. Los golpes, como el que recibí en este partido, ya me empiezan a doler. Es difícil. Es más, si fuera por mí, no estaría acá, en la Selección. Si estoy es por el cariño que me da la gente, por mi familia.
-Sorprende lo que decís, sobre todo después de un buen partido tuyo y en una etapa nueva.
-Pero es así. Yo siento que mejor preparado de lo que llegué al Mundial que pasó no voy a estar nunca. Entonces, veo difícil que llegue al 2014. Son cosas que me pasan por la cabeza hoy, ahora. Pero no sé si tengo huevos para dejar la Selección... La verdad no sé si los voy a tener.
-¿Hablás del cansancio por tener que lucharla?
-Sí. Fijate que ahora estoy en un equipo en el que no hemos ganado mucho, no hemos ganado nada. Y si cuando era figura en un equipo que lo ganaba todo también tenía que lucharla para jugar, para ser titular... Es como que me da paja, je. Pero no es que mañana voy a dejar la Selección. Por ahora voy a seguir...
-¿Es una cuestión que pasa por lo mental?
-Uno en la Selección tiene que estar bien, al 100%. Y dejar todo. Yo no le echo la culpa a nadie, sino que es algo mío, una cuestión física. No puedo estar en la Selección al 60%, como pasó con el Coco Basile. Si es así, me corro a un costado y que juegue uno que está mejor. Esa es mi forma de pensar
-Pero en la medida que sigas rindiendo...
-Por eso no hablo de dejar ya, mañana. Por ahora estoy tranquilo, pero vamos a ver, vamos a ver... Hoy no le podés dar ventaja a nadie y no quiero tirar todo por la borda. Y si el cuerpo no da más...
